En un cerrar de ojos todo lo que había logrado desapareció. Ese dolor que me asfixiaba el pecho apareció desde lo más profundo de mi caja de recuerdos desechados. Apareció en mi mente, flotando, como algo que tiene derecho a estar ahí, como algo que merece estar en mi vida. Apareció ante mis ojos con esa amenaza constante, con ese recordatorio -que aunque parecía ser reconfortante, no lo era- diciéndome que siempre iba a estar ahí para mi. Que sería el único que no me iba a fallar.
Es casi metafórico que haya alejado a todo el mundo de mi vida debido al dolor que siento, y que sea este dolor al que me aferro como si fuera oxígeno sin el cual no pudiese vivir. Se podría decir que es casi masoquismo, la única diferencia es que no hay ningún momento del día en el que este dolor sea la causa de mi júbilo.
Eras mi luz en la oscuridad. Eras mi arcoíris aún cuando sólo había nubes oscuras que anunciaban una tormenta eléctrica.
Pero hoy, lamentablemente te convertiste en esos rayos y truenos a los que les temía tanto.
Porque tú más que nadie sabes, que no se puede confiar dos veces en alguien que ya nos ha mentido una vez. Me mentiste. Me destruiste. Me alejaste y ahora me pides que vuelva.
Perdón, pero me tiemblan los labios para decirte “Está bien”, porque aunque aún te quiera como probablemente no he querido a nadie, no tengo la seguridad de tu verdad.
Por favor, no me pidas que me acerque a ti, ¡porque lo haré! Aún cuando mi corazón pide un descanso, aún cuando me dice que me aleje de ese villano que le hizo tanto daño. Aún así tienes un poder sobre mí, un sublime poder que hace que me acerque a ti aun cuando te tengo miedo, cuando en lo único que pienso es alejarme de ti.
Pero te acercas. Me mientes. Te creo. Y vuelvo a caer. Y temo. Y es un círculo vicioso del que no podré salir si tú no te alejas de mí.
Porque este es mi corazón, que necesita cariño (pero ya no del tuyo), que sufre con tus mentiras (pero que es masoquista), que no te quiere ver (pero te busca), que ya tomó una decisión (pero aún duda).
No me quise ilusionar por temor a no olvidar, hoy ya no te olvido pero tú igualmente te irás.
Es complicada la situación en la que nos pone el destino, y nosotrosjugando a ser dueños del tiempo creímos que los segundos bastarían para hacer eterno este momento.
Hoy me he dado cuenta de que eso no servirá para sujetar esto, y que a pesar de todos los esfuerzos que haga y de que nunca te tuve, ahora siento que te estoy perdiendo.
Que se supone que debo hacer cuando en un par de meses se marque esta separación? Llorar por tu ida? o clamar por tu amor?
Es amor esto que estoy sintiendo, o será un simple enamoramiento? Porque a pesar de todos los intentos que hago tú sigues viviendo como un intruso entre mis recuerdos.
El llorar, el estar tristes, el sentirse infelices son cosas que todos son capaces de sentir. Pero respóndeme una pregunta:Quien a pesar de llorar, de tener la tristeza sobre su espalda y de sentirse infeliz puede hacer que una sonrisa brote de sus labios?
No sé quién puede hacerlo, pero al menos sé que no soy yo.
lunes, 17 de mayo de 2010
Es infructuosa esta espera y el saber que quizás nunca llegarás es una sensación que no sé si podré controlar.
Es mordaz el tiempo, que pasa sin aviso alguno y que no te pone a mi encuentro, en este camino en donde tú y yo debemos estar sin pensar en remordimientos.
Es curioso pensar como la vida te puso en mi destino cuando quería deshacerme de todas las personas que se encontraban en mi camino.
Es curiosa la realidad en la que estoy sumergida hoy, una realidad que formé contigo y que ansío poder realizar, porquea pesar de todos los intentos que hago, sigo soñandoy no sabes cuánto me cuesta poder despertar.
jueves, 13 de mayo de 2010
Es increíble lo quela vida da, lo queel tiempo quitay lo quelas mentiras marchitan....
jueves, 29 de abril de 2010
Quieres entender quecometiste tus erroresy los deje pasar? Pues bien, necesito que ahora me comprendas yme dejes avanzar.
Podrías dar un paso al lado,olvidarte del pasadoy permitirme seguir? Es un poco complicadoseguir mi futuro contigoaquí.
Que pensará la gente al mirar, esta cara que de calle en calle va, buscando la verdad sin poderla encontrar, mirando el sol con la mente sin dejarse cegar?
Que dirá Dios al mirar, mi alma en la oscuridad buscando respuestas donde no las hay, esquivando la luz para que no pueda pasar a mi umbral?
Que diré yo cuando, de tanto y tanto andar ya no pueda caminar más, y deba detenerme en la estación de la realidad donde una vez más deba despertar?
Diré acaso que los susurros son aterradores en mi mente, y que con el pasar y el pasar de la gente ya me cuesta respirar?
Me esconderé acaso tras las sombras de mi vida tan oscura y tan vacía que ni un rayo de luz deja pasar?
Veo a los árboles balanceándose en ese vaivén incesante. El mismo que me lleva de la vida a la muerte sin poder avanzar ni saber cómo levantarme.
El azul del cielo es como el color de mis esperanzas, que yacen congeladas por lo inalcanzables que son. No preguntes por qué, no lo quiero responder, porque me parece inexplicable que el hielo sea tan difícil de romper.
Es el silencio que quiere gritar.Son mis ojos que quieren llorar.Es mi boca la que quiere callar.Es mi corazón el que quiere parar. Es sólo eso, eso y nada más.
lunes, 22 de febrero de 2010
Estoy cansada de decir siempre que estoy bien y estar todos los días con la misma sonrisa que alegra a todos. Está bien, me gusta hacer felices a los demás, pero creo que últimamente me he dejado influenciar mucho por el típico “si no te puedes querer a ti, en realidad no puedes querer a nadie”. Tengo opciones, hay momentos en los que sería tan fácil decir lo que pienso, lo que siento…pero aún así no lo hago, no puedo hacerlo. La costumbre del silencio me supera, y si antes era mi amigo ahora es mi peor adversario. Es contra quien lucho día a día pero el único que sabe cómo detener mis avances. Poco a poco veo cómo lo que por tantos años construí se consume como una vela cuando lleva mucho tiempo encendida. Será que la vida con el pasar de los años siempre termina consumiéndose?
miércoles, 3 de febrero de 2010
He hecho un desastre de mí, le he permitido al invierno que me congelara, he aceptado las humillaciones y he recibido con gloria mis frustraciones. He hecho un desastre aquí, la vida se burla de mí, hay que cortar esto de raíz, ¡Ya basta! No más. No me arrepentiré de vivir por ti.